Todo lo que hay que tener en cuenta te lo contamos
En este artículo, te enseñaremos las características más importantes que debes tener en cuenta para saber qué procesador elegir según tus necesidades para que no te vuelvas loco con tanta palabrería. Las principales características técnicas de un procesador que tienes que tener en cuenta para decidir son:
- La frecuencia de reloj es una de las características a las que más nos referimos cuando queremos medir lo bueno que un procesador, ya que define a qué velocidad trabaja cada uno de sus núcleos. Normalmente, se diferencian dos frecuencias, una base (que es a la que trabaja en condiciones normales) y una turbo, que es un nivel superior al que se llega normalmente en ráfagas.
- Número de núcleos: no siempre una CPU es mejor que otra por tener más núcleos. Todo depende de qué rendimiento tiene cada núcleo, y cómo rinden todos en conjunto. Además, no todas las aplicaciones usan la totalidad de los núcleos de la CPU, de hecho es normal que solo usen uno.
- La memoria caché es una característica del procesador que muchas veces pasamos por alto, pero que tiene mucho que ver con su rendimientos ya que guarda aquellos datos a los que el procesador cree que tendrá que acceder de manera muy frecuente para no tener que acceder a la RAM a buscarlos.
- También hay que tener en cuenta el TDP y consumo energético.
Hay muchos más valores que debes mirar, pero éstos son los más importantes. Como resumen deberíamos:
1 . Antes de comprar un procesador, comprueba la compatibilidad de socket
2. Después de ver que es compatible con el socket de la placa base, echa un vistazo al chipset.
3. Puede que la placa base comparta socket con la CPU, pero la placa no sea compatible porque su chipset no acepta los procesadores de “X” generación.Siempre es más aconsejable comprar una placa base con el chipset más reciente. Es posible que una placa base con un chipset más antiguo no sea compatible a priori, pero si actualizamos su BIOS sí que lo sea. Por ello, comprobad bien el modelo de placa base.
¿Y si quiero jugar cuál elijo? Cada juego está construido de distinta manera, afectando mucho el motor gráfico y la API. De ahí que veáis que AMD es mejor que Intel en ciertos juegos, y viceversa. A igualdad de núcleos, la frecuencia más alta te va a dar más FPS en la mayoría de los casos. Ojo con la memoria caché, la cual está cobrando importancia y AMD ya ha apostado por instalarla de forma apilada (3D V-Cache).
Si que es verdad que podemos distinguir 3 tipos de usos y así daros una guía básica:
Uso genérico o liviano. No necesitas más de 6 núcleos para nada, ni frecuencias altas, ni requieres de un chip súper potente. Así que, un procesador interesante sería un Ryzen 3 o Intel Core i3. Incluso, si tu presupuesto es ajustado puedes bajar a los Athlon y Pentium.
Videojuegos o gaming. Aquí sí apostamos por los 6 y 8 núcleos, aunque Intel Alder Lake-S haya desbaratado esta configuración subiéndola a 10 y 12 núcleos. Apostad por Ryzen 7 e Intel Core i7, aunque siempre tendréis i9 para los más exigentes a nivel FPS como una opción extrema.
Profesional. Aquí el aumento de núcleos e hilos se nota muchísimo, por lo que recomendamos partir de los 8 núcleos como mínimo.
Si tienes alguna duda más, contacta con nosotros y te recomendaremos cuál es el mejor para tí.